¡Amor inesperado o cómo acabé enseñando inglés!

La verdad es que nunca pensé que acabaría enseñando inglés... Estudié desde muy pequeña este idioma tan valioso, aprobé con nota todas las pruebas de nivel de los prestigiosos títulos oficiales del Cambridge, veía películas, leía libros, viajé hasta Londres... ¡pero luego acabé cursando otra cosa en la universidad! El inglés era desde siempre para mí algo tan natural, que nunca lo consideré una profesión... ¡hasta hace unos años! Me mudé a Granada, me enamoré, y aprendí el español. Tras varios años de cursos de traducción y de formación en los idiomas me di cuenta de que lo mío era, y desde siempre ha sido, eso: el lenguaje. Ahora sé lo bonito que es enseñar una lengua extranjera, lo enriquecedor que puede llegar a ser para tu propia lengua y lo importante que es para el mundo, ¡donde se habla tanto en tantos idiomas diferentes! Saber hablar inglés, es poder viajar sin límites. Y si no ¡echad un vistazo a la wikipedia! Según su artículo publicado, el inglés es el tercer idioma nativo más extendido en el mundo, después del chino mandarín y el español. Además, ¡es el segundo idioma más aprendido y el idioma oficial o uno de los idiomas oficiales en casi 60 estados soberanos!

Así, pues, ésta emocionante lengua ¡no sólo sirve para aprobar asignaturas! Al final de todo, lo bonito es aprender y yo estoy muy feliz de haber descubierto que mi vocación puede ser también mi profesión y de seguir aprendiendo. Muchas gracias a todas las personas que han sido y son mis alumnos. Me habéis ayudado a crecer. ¡Espero haberos ayudado no solo a aprobar...!