Mis clases son pensadas desde el respeto, la empatía, la solidaridad y la confianza. Así, procuro crear un ambiente propicio para el aprendizaje. En estos dos años que llevo haciendo clases en la universidad, me he dado cuenta de que sí es posible educar desde la relación educativa, favoreciendo siempre el proceso de enseñanza-aprendizaje de mis estudiantes.
Mis clases son pensadas desde el respeto, la empatía, la solidaridad y la confianza. Así, procuro crear un ambiente propicio para el aprendizaje. En estos dos años que llevo haciendo clases en la universidad, me he dado cuenta de que sí es posible educar desde la relación educativa, favoreciendo siempre el proceso de enseñanza-aprendizaje de mis estudiantes.